Remedio casero con cúrcuma y jengibre para aliviar dolores óseos
Ingredientes:
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo (antiinflamatoria)
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado (analgésico natural)
- 1 taza de agua
- Miel (opcional, para mejorar el sabor)
Preparación:
- Calienta una taza de agua hasta que hierva.
- Agrega el jengibre rallado y deja hervir durante 5 minutos.
- Retira del fuego, añade la cúrcuma y mezcla bien.
- Cuela y deja reposar 5 minutos antes de beber.
- Puedes endulzar con un poco de miel si lo deseas.
Modo de consumo:
- Bebe una taza caliente en ayunas o antes de acostarte, durante 7 a 10 días.
- Puedes repetir el tratamiento cada mes, con descanso de una semana.
Beneficios esperados:
- Alivio del dolor e inflamación en articulaciones y huesos.
- Mejora la circulación, lo cual ayuda a nutrir los tejidos óseos.
- Aporta antioxidantes que ayudan en procesos degenerativos.
Precauciones:
- No recomendable para personas con problemas de coagulación, embarazo o que usen anticoagulantes, sin consultar a su médico.
- No exceder el consumo prolongado sin supervisión médica.
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