Ortiga Muerta Blanca (Lamium album): 10 Beneficios Poderosos y Usos Caseros
La ortiga muerta blanca, a menudo confundida con la ortiga común por sus hojas similares, no pica y está repleta de propiedades medicinales. Con sus flores blancas y suaves, esta planta silvestre ha sido usada durante siglos en la medicina tradicional por sus efectos calmantes, depurativos y curativos.
10 Beneficios de la Ortiga Muerta Blanca
- Reduce la inflamación
Actúa como antiinflamatorio natural para aliviar tejidos irritados, garganta inflamada o articulaciones hinchadas. - Apoya la salud femenina
Tradicionalmente usada para regular el ciclo menstrual, aliviar el sangrado abundante y los síntomas de la menopausia. - Mejora la digestión
Su infusión calma el tracto digestivo, aliviando cólicos, gases e indigestión leve. - Alivia problemas respiratorios
Ayuda a expulsar mucosidad y calmar la tos, útil en resfriados o bronquitis leve. - Depura la sangre
Favorece la eliminación de toxinas a través de sus suaves efectos diuréticos. - Cura heridas y quemaduras
Aplicada en cataplasmas o ungüentos, promueve la cicatrización de cortes, picaduras o quemaduras leves. - Refuerza el sistema inmune
Rica en antioxidantes y flavonoides que ayudan a combatir infecciones. - Alivia várices
Aplicaciones tópicas pueden tonificar la piel y mejorar la circulación en zonas con venas inflamadas. - Calma irritaciones cutáneas
Útil en cremas o baños herbales para tratar eccema, sarpullidos o piel sensible. - Actúa como diurético suave
Ayuda a eliminar líquidos retenidos sin agotar al organismo.
Cómo Usarla en Casa
- Té de ortiga muerta blanca
Infusiona 1 cucharada de hojas y flores secas en 1 taza de agua caliente por 10–15 minutos. Beber 1–2 veces al día para inflamación, digestión o vías respiratorias. - Tintura casera
Llena un frasco pequeño con flores y hojas frescas. Cubre con alcohol al 40 % y deja reposar 3–4 semanas, agitando de vez en cuando. Cuela y guarda en frasco oscuro. Tomar unas gotas diluidas en agua para malestares menstruales o inflamación. - Cataplasma para heridas y quemaduras
Machaca hojas frescas hasta formar una pasta. Aplica directamente sobre la piel afectada y cubre con una gasa. Cambiar dos veces al día. - Baño de hierbas para la piel
Agrega un puñado de hojas secas o frescas a una bolsa de tela o directamente en el agua tibia. Remojarse durante 20 minutos para calmar irritaciones. - Ungüento casero
Infusiona las hojas en aceite de oliva por 2–3 semanas o calentando a fuego muy bajo. Cuela, mezcla con cera de abejas y guarda en frascos. Úsalo en irritaciones o várices.
La ortiga muerta blanca es una aliada suave pero efectiva para la salud natural. Desde el equilibrio hormonal hasta el cuidado de la piel, esta planta silvestre merece un lugar en tu botiquín herbal.