No tires las mazorcas de maíz: descubre sus beneficios ocultos y dos recetas maravillosas
La mayoría de las personas disfruta del maíz tierno y jugoso… y luego tira la mazorca sin pensarlo dos veces. Pero ¿sabías que esa parte que suele terminar en la basura está llena de beneficios para tu salud? Las mazorcas de maíz, aunque parezcan un simple residuo agrícola, contienen fibra, minerales y compuestos vegetales que puedes aprovechar para preparar infusiones saludables, sopas suaves e incluso remedios caseros para el hogar.
En este artículo aprenderás por qué las mazorcas merecen una segunda oportunidad, cómo preparar té de mazorca y una deliciosa sopa, y cuáles son sus principales beneficios.
Beneficios principales de las mazorcas de maíz
1. Apoyo digestivo
Ricas en fibra insoluble, las mazorcas ayudan a mantener un tránsito intestinal saludable y a prevenir el estreñimiento.
2. Ayuda natural para la desintoxicación
Contienen compuestos con efecto diurético y antiinflamatorio leve, que favorecen la función renal y reducen la hinchazón abdominal.
3. Cuidado estomacal suave
El té de mazorca puede calmar el sistema digestivo, especialmente en verano, cuando los alimentos fríos debilitan el estómago.
4. Apoyo a la salud bucal
Enjuagar la boca con agua de mazorca hervida puede ayudar a reducir la inflamación de las encías y combatir bacterias, gracias a su efecto antibacteriano suave.
5. Hidratación y alivio del calor
El té frío de mazorca es una bebida refrescante e hidratante, útil para aliviar el malestar producido por las altas temperaturas.
6. Beneficios respiratorios y antioxidantes
Los compuestos naturales que se liberan al hervir las mazorcas se han usado tradicionalmente para apoyar la salud respiratoria y el sistema inmunológico.
Receta 1: Té de mazorca de maíz
Una bebida suave, natural y muy refrescante.
Ingredientes:
- 2 a 3 mazorcas (sin granos)
- 1.5 a 2 litros de agua
- Opcional: miel o endulzantes naturales
Preparación:
- Lava bien las mazorcas para eliminar residuos.
- Corta en trozos pequeños para facilitar la extracción de nutrientes.
- Coloca los trozos en una olla grande y cúbrelos con agua.
- Hierve durante unos minutos y luego reduce el fuego. Cocina a fuego lento durante 30 minutos.
- Cuela y deja enfriar. El líquido tendrá un color amarillo claro y un aroma suave a maíz.
- Puedes servirlo caliente o frío. Si deseas, endulza con un poco de miel.
Consejo: Para los días calurosos, guarda el té en el refrigerador por una hora. Es ideal para refrescarte y cuidar el estómago.
Receta 2: Sopa de mazorca
Una sopa reconfortante, aromática y con dulzura natural.
Ingredientes:
- 3 mazorcas (sin granos)
- Los granos de las mazorcas
- 1 trozo pequeño de jengibre (en rodajas)
- 2 litros de agua
- 4 a 5 hongos shiitake (hidratados y en rodajas)
- 2 huevos
- 1 cucharada de fécula de maíz
- Sal y pimienta al gusto
- Cebollines picados
Preparación:
- En una olla grande, coloca las mazorcas y las rodajas de jengibre. Agrega el agua y lleva a ebullición. Cocina a fuego lento por 10 minutos.
- Incorpora los hongos y continúa la cocción.
- Agrega los granos de maíz reservados y cocina hasta que estén tiernos.
- Bate los huevos y, mientras revuelves la sopa, viértelos lentamente para formar cintas suaves.
- Disuelve la fécula de maíz en un poco de agua fría y agrégala a la sopa, removiendo hasta que espese ligeramente.
- Sazona con sal y pimienta. Añade los cebollines justo antes de apagar el fuego.
- Sirve caliente. La sopa tendrá un sabor profundo a maíz, ligeramente dulce y muy reconfortante.
Nota: Esta receta es ligera, nutritiva y fácil de digerir. Es ideal para niños, adultos mayores o personas en recuperación.
Uso adicional en el hogar: Purificador natural de aire
Las mazorcas secas pueden absorber compuestos contaminantes del aire, como el formaldehído, que suele encontrarse en muebles nuevos, pinturas o materiales de construcción. Colocarlas en distintos rincones del hogar puede ser una forma natural de mejorar la calidad del aire.
Advertencia
Este contenido es solo informativo. Aunque las mazorcas de maíz se han utilizado tradicionalmente, no sustituyen el tratamiento médico. Consulta siempre a un profesional de la salud antes de usar cualquier remedio natural, especialmente si estás embarazada, en período de lactancia o bajo tratamiento médico.