Receta de Vino de Escaramujo – Cómo Preparar Esta Bebida Deliciosa y Rica en Vitaminas

Receta de Vino de Escaramujo: Cómo Preparar Esta Bebida Deliciosa y Rica en Vitaminas
El vino de escaramujo es una bebida artesanal con un sabor afrutado, ligeramente ácido y muy aromático, que no solo deleita al paladar, sino que también ofrece beneficios naturales para la salud. Rico en vitamina C, antioxidantes y compuestos bioactivos, este vino casero ha sido tradicionalmente valorado por su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y actuar como tónico general, especialmente durante el invierno.
Preparar este vino en casa requiere paciencia y dedicación, pero el proceso es gratificante, y el resultado final es una bebida saludable, sabrosa y completamente natural.
Ingredientes necesarios
Para elaborar aproximadamente 10 litros de vino de escaramujo, necesitarás los siguientes ingredientes:
3 kg de escaramujos frescos (frutos de la rosa silvestre): lo ideal es recolectarlos después de la primera helada, cuando su contenido de azúcares naturales es mayor y su textura se vuelve más suave.
1 kg de azúcar: esencial para favorecer la fermentación y aportar el dulzor equilibrado al vino.
100 g de levadura fresca de panadería: ayuda a iniciar y mantener el proceso de fermentación.
10 litros de agua de manantial o filtrada: preferiblemente sin cloro para no afectar la fermentación.
Opcional: 1 limón: su jugo aporta acidez natural y realza el sabor final del vino.
Cómo preparar vino de escaramujo paso a paso
1. Preparar los escaramujos
Limpieza: Lava muy bien los escaramujos para eliminar restos de polvo, tierra o insectos.
Molienda: Tritura ligeramente los frutos con una cuchara de madera o un procesador manual. No es necesario hacerlos puré, pero sí romper la piel para facilitar la liberación de sus jugos y nutrientes.
Opcional: Si prefieres un vino más claro y menos denso, puedes retirar las semillas, aunque esto requiere más tiempo.
2. Elaborar el mosto
Coloca los escaramujos triturados en un recipiente grande de vidrio, cerámica o plástico alimentario (evita el metal).
Agrega el kilo de azúcar y mezcla bien.
Disuelve la levadura en medio vaso de agua tibia (nunca caliente) y deja que repose 10 minutos.
Añade la levadura activada al recipiente con los escaramujos y el azúcar.
Incorpora gradualmente los 10 litros de agua, removiendo constantemente con una cuchara de madera.
Si decides usar limón, exprímelo y añade el jugo en esta etapa.
Cubre el recipiente con una tela limpia (como muselina o gasa) y sujétala con una goma o cordel. Esto permite que el mosto respire, evitando la contaminación por insectos.
3. Fermentación primaria
Deja fermentar la mezcla en un lugar cálido (entre 20 y 25 °C) y oscuro durante 10 a 14 días.
Remueve la mezcla suavemente una vez al día para oxigenarla y ayudar al proceso de fermentación.
Durante estos días notarás burbujas, efervescencia y un aroma ácido característico: son señales de que la fermentación está activa.
Al cabo de 14 días, cuela el líquido usando una tela de algodón limpia o un colador muy fino para separar los sólidos.
4. Maduración del vino
Vierte el líquido colado en una garrafa de vidrio (damajuana) o barril que tenga válvula de fermentación (airlock).
Si no tienes una trampa de aire, puedes adaptar una manguera conectada a un frasco con agua, de forma que se liberen los gases sin permitir la entrada de aire.
Deja que el vino madure en un lugar fresco (idealmente entre 15 y 18 °C) y oscuro durante al menos 6 a 8 semanas.
Este proceso ayuda a desarrollar el sabor, mejorar la textura y estabilizar la bebida.
5. Embotellado y almacenamiento
Una vez transcurrido el período de maduración, filtra nuevamente el vino para eliminar cualquier residuo restante.
Embotella el vino en botellas de vidrio previamente esterilizadas.
Cierra las botellas herméticamente y guárdalas en posición vertical, en un lugar oscuro y a temperatura constante (entre 10 y 15 °C).
Puedes consumirlo después de un mes, pero si lo dejas envejecer durante 6 meses o más, su sabor será mucho más redondo y complejo.
Beneficios para la salud del vino de escaramujo
Aunque se trata de una bebida alcohólica moderada, el vino de escaramujo conserva muchas de las propiedades medicinales del fruto, siempre que se consuma de forma responsable.
1. Refuerza el sistema inmunológico
El escaramujo es una de las fuentes naturales más ricas en vitamina C, incluso más que algunos cítricos. Esta vitamina es fundamental para mantener las defensas del organismo en óptimas condiciones.
2. Favorece la digestión
Gracias a sus compuestos ácidos y su leve efecto probiótico tras la fermentación, el vino de escaramujo estimula una digestión saludable y favorece el equilibrio de la microbiota intestinal.
3. Aporta antioxidantes naturales
Contiene flavonoides, carotenoides y polifenoles, que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres y promueven un envejecimiento saludable.
4. Tónico para la energía y vitalidad
Tradicionalmente se ha utilizado como vino reconstituyente para épocas frías o personas convalecientes, ya que aporta energía, mejora el ánimo y combate la fatiga.
5. Apoyo a la salud cardiovascular
Los compuestos antioxidantes y antiinflamatorios del escaramujo pueden favorecer una buena circulación sanguínea y ayudar a mantener niveles saludables de colesterol.
Consejos para obtener un vino de escaramujo perfecto
Escoge bien los frutos: Utiliza escaramujos bien maduros, preferiblemente recolectados después de la primera helada. Esto concentra sus azúcares naturales y suaviza su textura.
Evita recipientes metálicos: El metal puede alterar el pH y afectar el proceso de fermentación. Usa siempre vidrio, cerámica o plástico apto para alimentos.
Controla la temperatura: Tanto la fermentación como la maduración requieren temperaturas estables. Evita los cambios bruscos de calor o frío.
Ajusta el dulzor a tu gusto: Puedes sustituir el azúcar por miel natural si prefieres un vino más aromático. También puedes añadir más azúcar antes del embotellado si buscas un vino semidulce.
Paciencia ante todo: Cuanto más tiempo repose el vino, mejor será su sabor. La maduración es clave para obtener un producto de calidad.
Consideraciones finales
El vino de escaramujo es mucho más que una bebida casera. Es una forma de recuperar saberes tradicionales, aprovechar los frutos silvestres y cuidar nuestra salud de manera natural. Si bien contiene alcohol y debe consumirse con moderación, es una excelente opción para quienes buscan alternativas saludables a las bebidas comerciales.
Además, su preparación puede convertirse en una actividad placentera y terapéutica, ideal para compartir con familiares o amigos, especialmente en temporada de cosecha. A largo plazo, también puedes experimentar con variantes usando otros frutos silvestres o especias naturales para personalizar tu receta.
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Aprende a preparar vino de escaramujo paso a paso con esta receta casera rica en vitamina C. Descubre sus beneficios para la salud y consejos para una fermentación perfecta.